sábado, 27 de agosto de 2011

El orgullo y el complejo de los pobres

Por Vilma Pandelo Cruz

Las personas pobres en sentido económico; no tienen dinero, pero tienen algo que puede ser más fuerte que el poder de este metal; que son: el orgullo y los complejos.
    Todo pobre tiene en su mente, la idea de que a los ricos le gusta humillar los y por eso cuando se encuentran en cualquier lugar donde esté un grupo de personas pudientes, los pobres, se alejan en otra dirección, se agrupan con otros pobres o simplemente se van y pienso que esto es propio de gente mediocre y resentidos sociales, ya que en el mundo hay muchas clases de personas y no todas tienen un sentido pequeño de lo que es la pobreza.
    Ser pobre o rico no es pecado, pues al fin de cuentas todos son seres humanos que solo lo diferencia la posición económica, pero esto es algo material y no tiene nada que ver con lo moral ni con lo espiritual. Sin embargo, noto que el pobre le tira mucho al rico y eso se perfila como una especie de envidia que impide al pobre detenerse a pensar en la forma de buscar los medios lícitos para lograr superarse, pues muchos de los que son ricos han tenido la inquietud de mejorar y han pues empeño, dedicación y surgiendo de la nada, se han convertido en personas adineradas y respetadas, pero nada de eso se consigue al doblar de la esquina, cuesta sacrificios, que muchos pobres no están dispuestos a hacer, ya que como la mayoría de los seres humanos quieren encontrar las cosas hechas y fáciles, sin muchos esfuerzos y así cualquiera llega.
    Si un pobre es ambicioso debe de esforzarse por abrirse camino y tratar de lograr llegar arriba, pero mediando esfuerzo, no metiéndose en problemas de tráfico de drogas o robando en una empresa para la cual trabaja.
    El pobre muchas veces, es incapaz de reconocer su situación y prefiere arrastrarse con su orgullo antes de pedirle un favor a un rico y es por eso que en se condición de pobre se siente acomplejado, pero muchas veces ellos confunden el orgullo con la dignidad y es que el primero es algo estúpido que surge con la mediocridad del individuo que está resentido con la sociedad, la cual no tiene la culpa de su incapacidad y falta de empeño, pero la dignidad es propia de todas las personas que se consideran honestas, serias y honradas.
    Cada ser humano que no este conforme con su estilo o forma de vida debe tratar de buscar los medios para cambiarla, pero el que se conforme con su situación debe de aprender a vivir como quiere y no perder el tiempo criticando al que tiene más.
    Cuando surgió la separación de las razas, no fueron los blancos los que discriminaron a los negros, fueron ellos mismos los que empezaron a separarse de los blancos, pues así sucede con la pobreza, es el pobre el que se separa del rico socialmente, y es que para que sea un mundo tiene que existir de todo, pues es la diversidad de todo, lo que hace que se le dé el nombre universal de “Mundo”.
    El orgullo sólo debe servirnos para tratar de superarnos y en el futuro ser reconocidos por nuestros esfuerzos y llevar una vida ejemplar, inculcándoles los mismos valores a los hijos para que mañana sean hombres y mujeres de bien. La dignidad es el más alto con que se puede definir a una personas y los complejos convierte al individuo en resentido social, mediocre y miserable.
    Pienso que lo más hermoso es ser humilde y sencillo, se tenga dinero o no y en un pobre estas dos cualidades se convierten en virtud.
    Como dice Seneca: “No es pobre el que tiene poco, sino el que mucho desea”.

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