miércoles, 26 de octubre de 2011

La calumnia: un veneno fulminante


Por Vilma Pandelo Cruz

            La palabra calumnia significa acusación falsa y maliciosa hecha contra alguien con la intención de deshonrarlo.  Imputación falsa de un delito. Sinónimo de desacato, difamación, falacia, falsedad, falso testimonio, impostura, murmuración, suposición, infamia, maledicencia, mentira, chisme, cizaña.
            También la palabra veneno significa sustancia que ocasiona la muerte o graves trastornos en el organismo.  Cosa nociva para la salud.  Cosa capaz de prevenir o causar un daño moral.  Maldad o mala intención en lo que se dice o se hace. Sinónimo de deletéreo, letal, malsano, ponzoñoso, tóxico, perjudicial.
            Y fulminante se dice de la enfermedad muy grave, repentina y generalmente mortal.  Sinónimo de rápido, repentino, súbito, vertiginoso y explosivo.  Apto para explotar produciendo fuerte ruido y brillante fulgor.
            Comprendido todos estos términos, podemos decir que la calumnia es una forma utilizada por personas mediocres, resentidas sociales, con un corazón negro, despiadadas y sobre todo envidiosas, que aprovechan la oportunidad de algún suceso para sembrar la duda sobre la calidad moral de un individuo (a) y de esa manera manchar la imagen del mismo, inventando cosas que no tienen ningún fundamento.
            La calumnia es propia de las personas mal intencionadas que se aprovechan de la debilidad de una persona para crea incertidumbre y deshacer una relación. Muchas veces la calumnia es tan fuerte que ha llegado a destruir familias enteras, pero al final de cuentas, la verdad siempre sale a la luz para poner cada cosa en su lugar y darle el castigo que se merece al calumniador. La calumnia llega a envenenar tanto que fulmina totalmente y desbarata toda buena intención.
            Es como un chisme mal encausado, lleno de maldad, al que se le agregan elementos y circunstancias para hacerlo más grande. Muchas personas no se imaginan el daño que causa una calumnia, pues ella puede dañar la moral de la persona de quien se habla, pero no es bueno que cuando vemos algo malo en una persona tratamos de hablar de ella y si nos cae mal es peor, porque todo lo que decimos es en su contra y no nos damos cuenta de que no debemos hablar mal de nadie, tenemos que tratar de decir algo bueno y si no tenemos nada bueno que decir mejor es que callemos para no hacer daño.
              Pues muchas veces el hablar mal de una persona perjudica a terceros y eso no es bueno, porque puede afectar a esas personas y las calumnias se pueden prestar a dañar la imagen de ese alguien de quien se ha dicho la calumnia, muchas veces son puras mentiras y eso puede tener consecuencias graves.
            También es posible que cuando tenemos algo en contra de alguien, hablemos mal de ella, porque pensamos que nos estamos empatando lo que esa persona nos ha hecho, pero esa no es la mejor forma, pienso que es mejor dejárselo a Dios que de seguro se vengará y le dará donde más le duele.
            Tratemos de que la calumnia no nos afecte, pero es mejor evitarla, porque puede destapar una serie de errores y de muchas otras cosas. No olvidemos que la calumnia es una mentira revestida con un poquito de verdad para hacerla a los ojos de todos valedera. No crea todo lo que oye, pues no siempre las personas están llenas de buenas intenciones, pues muchas veces lo hacen con mala intensión y otras veces por ignorancia.
            Y no olvidemos que la calumnia engendra males peores, que es producto de la envidia, el odio, el egoísmo, la maldad, ambición y todas las acciones negativas…
           

martes, 18 de octubre de 2011

Nadie es de nadie...

Por Vilma Pandelo Cruz
Todos los humanos sabemos que tenemos un Creador que se inspiró en nosotros para que fuésemos pobladores de la tierra.
    También sabemos que si bien es cierto que nacemos de una mujer, engendrados por un hombre, no es menos cierto que ni a los padres pertenecemos, puesto que ellos sólo son ministradores de nuestra evolución, pero luego que vamos desarrollándonos y haciéndonos adultos, vamos buscando nuestro verdadero destino y nos separamos de nuestro progenitores.
    Bueno pues en el caso que me ocupa, quiero señalar que como hemos nacido solos en el mundo, no pertenecemos a nadie, nos pertenecemos a nosotros mismos y somos dueños de nuestra propia vida.
    Si andamos por la vida y nos enfrascamos en una relación amorosa, aún cuando conformemos una unión, ninguno de los dos le pertenece al otro, sólo permanecen juntos, pero eso no da derechos a creerse dueño el uno del otro.
    Porque dos personas decidan casarse no significa que ambos deben de permanecer atados obligados, porque si hay algo que tenemos los humanos es el libre albedrío para hacer lo que creamos sea mejor para nuestro bienestar.  
    Cada uno debe buscar su propia satisfacción y no dejar de hacer cosas, porque otros te vayan a criticar o te vayan a cuestionar sobre tal o cual comportamiento.
    No debemos jamás adueñarnos de las personas y querer retenerlas con chantajes emocionales, porque lo mejor de todo es darse y recibir amor libremente, para que todo se desenvuelva de forma normal y tranquila.
    Es por eso que muchas personas se confunden creyendo que tal o cual individuo le pertenece y muchas veces es por eso que los hombres que le han quitado la vida a sus parejas, lo hacen creyendo que la otra persona es de su propiedad y debe permanecer todo el tiempo a su lado o de lo contrario debe morir, pero porqué no se suicida el que piensa así y se hunde sólo en el infierno, porque todo aquel que se suicida va a parar al infierno, ya que sólo Dios puede disponer de nuestra vida terrenal.     
    Nadie es de nadie en ningún sentido, y todo el mundo está con quien quiere estar y no debe estar coartado, ni acorralado, ni amarrado a alguien que no quiere.
    Ahora, usted no quiere que su pareja se le vaya, trátela bien, llene todos sus vacíos, cumpla con su papel, súplale sus necesidades, dele libertad de acción, permítale estar solo un día, con sus amigos, con él mismo, compártalo todo, conversen, dígale lo que le gusta que le hagan, lo que no le gusta también, sin tabúes, planifiquen, entréguese, búsquelo, desinhíbase, invente, sedúzcalo, apapáchelo, dígale que lo quiere, que él es el rey, que es el mejor de los amantes, mímelo, motívelo, descúbralo, atrévase, convénzalo, incítelo, invítelo, háganse cómplice, acompáñelo en sus locuras, jamás se le niegue a nada, no ponga en juego el sexo, su cuerpo no es un negocio, disfrute de los placeres que ofrece un momento de entrega sexual.
    Enamórelo todos los días, atrápelo, regálele, llénelo de detalles, cocínele su plato favorito un vez por semana, siéntalo, susúrrele, hágase indispensable, inolvidable e insustituible.
    Jamás olvide que el sexo es el acto más completo que ejecuta el hombre, donde el estrés, la rabia, la agresividad, violencia, no tienen cabida; es un momento solemne donde la entrega y el disfrute deben ser total y pleno.
    La imaginación es algo sumamente importante en el hombre y todos tenemos la capacidad de pensar, pero pocos usan el cerebro, la mente para explotar la imaginación y elevarla a su más alto nivel que es casi con el nirvana. Los dominicanos mayormente se la pasan copiando "recetas" de otros países, pero jamás son capaces de crear cosas nuevas y buenas, que pueden servir para afianzar el sentimiento, el amor, la pasión o la relación.
    Usualmente la mujer quiere ser señora en la calle, esposa en la casa y sólo amante en una habitación, pero el hombre de hoy requiere de algo más allá, que es lo atrevido, lo prohibido, lo inusual; eso de hermetismo y misticismo ya perdieron acogida y fueron suplantados por el destape total, sin días, sin noches, sin mañana, solamente hoy, ahora, ya.... 
    Quien no ha sido capaz de haber tenido o disfrutado una noche plena, de entrega total, realmente no ha vivido. Atrévase, hoy es el día…

martes, 11 de octubre de 2011

ERA SOLO UN SUEÑO

Por Vilma Pandelo Cruz, el miércoles, 12 de octubre de 2011, 3:15

Me desperté una mañana
Con una extraña quimera
Creí que tú me mirabas
Y que me tocabas entera

Sentir tus manos en mi cuerpo
Es muy estremecedor
Y recordé de tu amor
Aun estaba despierto.

Ese amor que me enloquece
Me aprisiona y me seduce
Y que a veces me conduce
Hasta perder la razón.

Un amor desesperado
Libididoso y sublime
Que sonroja y redime
A este pobre corazón.

Amor que vino de pronto
Y que se llevo mis ganas
Y que en una sola mañana
Se apodero de mí ser.

Quien tuviera así un querer
Que se llevara tus cosas
Tus besos de boca rosa
Y un tierno amanecer.

Pero desperté muy triste
Porque no estabas conmigo
O acaso tu estuviste
Y me dejaste soñando.



TUS OJOS EN MI...

Por Vilma Pandelo Cruz, el miércoles, 12 de octubre de 2011, 3:19
 
Mi s ojos se miran en los tuyos
Verdes y apasionados
Que tan solo me han mirado
Y me han llenado de orgullo.

Y murmurando las aves
Cuando están alborotas
Que tan solo tu mirada
Hace a las aves calmarse.

Y quisiera yo robarte
El beso que no me diste
Y que no quise pedirte
Porque lo quería robado.

Tu  voz varonil me encanta
Y solo puedo soñarla
Pues no quisiera despertar
 para no dejar de oírla.

Que son indecente dices
De mis ojos al mirarte
Pues quisieran desnudarte
Y llenarte de pasión

Con esta loca emoción
Que siento yo al tocarte
Y  me enternece besarte
Y darte mi corazón

Solo así sentiría calma
De saber que ya eres mío
Como las piedras son del rio
Y tú eres mi adoración



Ser popular no es suficiente


Por Vilma Pandelo Cruz, el miércoles, 05 de octubre de 2011, 2:47

 Todo el tiempo me la he pasado observando que la mayoría de las personas que han sobresalido quieren lanzarse a la política.
    Vemos que si un sacerdote ha seguido una línea y llega a sobresalir, piensa que lo que hace en su sacerdocio, lo puede seguir haciendo, quizás mejor si busca un posición en la política.
    Un comerciante se destaca por su visión y su amplio sentido comercial, piensa que si incurre en la política, desde cualquier posición puede contribuir a obtener logros para el sector al que pertenece.
    De igual forma vemos un médico que estando en pleno ejercicio, sobresale porque es un buen profesional, se mete a político y piensa que estando en el Congreso puede hacer mucho por su gremio y por su pueblo.
    Así todos los que incurren en ese error no siempre tienen suerte, porque la política es una ciencia a la cual hay que dedicarle tiempo y nunca es bueno improvisar por que se piense que se tiene aptitud para ser político, eso más bien hay que llevarlo en la sangre.
    Pienso que desde la posición que uno se encuentre, no importa que sea en un comercio, en la iglesia, en un hospital, en una clínica, en el deporte, cuando una persona quiere hacer bien y ayudar a los de menos suerte no hay que llegar al Congreso, porque muchas veces esos que están arriba no miran para sus pies, se convierten en demagogos y sólo piensa para ellos.
    Además un médico en la política de hecho se tiene que descuidar de su consultorio, de sus pacientes y hasta de su profesión, de lo humano se convierte en insensible y adiós el Juramento Hipocrático.
    El comerciante no se concientiza y se va alejando un poco de aprovechar las asociaciones o federaciones y luchar para que se logre la estabilización en los precios de la canasta familiar.
    Y ni hablar de los abogados que se alejan de su ejercicio y van en busca de un puesto para hacerse rico y lograr exoneraciones, privilegios inmunidades, embajadas y cuantas oportunidades se puedan presentar para mejorar su situación económica.
    Y el sacerdote, bueno, se involucra en la política y muchas veces se olvida de sus votos y se corrompe como todos y hace cosas impropias, pero es que eso es insólito, porque no hay nada más cercano a Dios que uno que profesa cualquier culto a la Divinidad y orando puede contribuir a que el Señor envíe su gracia y provea a muchos del pan de cada día.
    Pienso que el que está cerca de Dios y pide a El todo lo que necesita para vivir una vida llena de amor, fe, esperanza y prosperidad, logra todo lo que pide, pero muchos piensan que es más fácil salirlo a buscarlo, echarlo a la suerte, que esperar en el Señor, limitando hasta cierto punto la capacidad del Todopoderoso de hacer su obra, en la vida de cada uno que lo aclama como su Salvador y confía en El plenamente.
    Los médicos desde sus consultorios pueden ayudar a los necesitados, buscándole medicina a los pobres, cobrando menos a los desposeídos cuando van a las consultas y muchas veces buscando patrocinadores cuando los pacientes necesitan ser
operados y no cuentan con los medios suficientes para lograrlo.
    No quiero dejar a los deportistas, particularmente, peloteros que son famosos y que con los dólares que han conseguido dedican una parte a crear fundaciones con el propósito de ayudar a los pobres de su pueblo y creen que siendo famosos pueden optar por una posición política en el Congreso, por Dios, pero es que la gente está totalmente desubicada.
    Como dice un viejo adagio: “Zapatero a sus zapatos”, porque no se puede pretender que se puede estar como Dios, en dos lugares a la vez; nunca segundas partes fueron buenas, y si se es médico y se incurre en la política, o se descuida de uno o se descuida del otro. Y así mismo se da en todas las posiciones en las cuales se esté.
    Entiendo que la política no combina ni con la religión, ni con la educación, ni con la medicina, ni con otra profesión que no sea Ciencias Políticas, porque los que buscan ayudar siendo sacerdotes, médicos, profesores, comerciantes, deportistas, lanzándose a político, se les hace difícil volver de nuevo a su lugar de inicio para preocuparse por el prójimo, ya que el hombre cada día se vuelve más egoísta y se va olvidando más de su condición de hermano o hijo de Dios y se acerca más al mundo gobernado por el príncipe de la tinieblas que no es más que el tremendo Satanás.
    Desde cualquier lugar donde se esté, y se tiene un espíritu altruista y mucha sensibilidad, pídale a Dios de corazón, con mucha fe y decisión y haga obras humanas, porque hay muchas y son muchas las instituciones que esperan por personas de buen corazón que estén dispuestas a entregarse a las obras de bien...No olvide que ser popular y famoso no es suficiente...

Mi negrito Apolo

Por Vilma Pandelo Cruz, el Domingo, 09 de octubre de 2011, 1:52
 
Quien dijo que yo era ajena?
Acaso tengo un letrero
No hay hembra que tenga dueño
Y menos de un compañero.

Yo nací libre y exenta
Y así mismo he de morir
Doy mi amor a cualquier hombre
Que lo quiera compartir.

Es mi amor un aliciente
Que a cualquiera gustaría
Porque tengo melodía
Y soy una mujer ardiente.

Me gusta el hombre decente
Que diga cosas hermosas
Como si fuera una diosa
Que al Olimpo hace presente.

Quiero también amar
Al excitante Apolo
Que le guste enamorar
¡Al Don Juan, no dejo solo!

 Me gustaría encantar
Y decirle que lo quiero
Que por el yo vivo y muero
¡Que ni me intente dejar!

Pero como en mi es un mito
Me prendo al sueño infinito
Y no dejaré si quiera
Que me vaya a abandonar.

Yo solo espero negrito
Que tu siempre a mi me quiera
Que  pases la vida entera
Porque yo te que necesito.

Caribeña Soy


Por Vilma Pandelo Cruz

Sí, soy mujer caribeña
De cadencias y compases
Y Cuál sería la lujuria
De mi cuerpo al caminar?

Acaso me ha visto andar
De alguna forma morbosa?
Yo diría que es otra cosa
Es mi forma peculiar.

Mi cuadril va con mi paso
Y con gesto desafiante
Si te fijas un instante
Pareciera familiar.

Y mis muslos tienen algo
Que a los hombres arrebata
Algo que a veces asusta
Pero no es intencional.

Mis ojos parecen bailar
Lo que dice mi cintura
Aunque tenga una atadura
Mis pasos dejo estirar.

Yo nunca voy a dejar
De caminar con soltura
Aunque convierta en locuras
Mi manera tan sensual.

Y si me miras el pecho
Que llevo al son de mis ganas
Como dos dulces manzanas
Los dejo sueltos al azar.

Y si los vas a tocar
Tócalos muy despacito
Y sentirás el gusanito
Que se siente al suspirar.

Ser un tronco de mujer
Es algo incomparable
Yo diría que admirable
Y de un largo proceder.

Soy solo una hembra
Que un mimo necesita
Y que arropes con cariño
El son que tiene esta dama.

Que a una mujer caribeña
Se le entrega el alma entera
Que no solo sean quimeras
Quiero un dulce amanecer.

La magia del amor

Por Vilma Pandelo Cruz, el Martes, 11 de octubre de 2011, 23:13

La palabra magia dentro de una de sus acepciones significa encanto, efecto maravilloso, potencia de seducción.
    Cuando hablamos de magia nos referimos a la que resulta del amor entre las parejas, ya que cualquier sentimiento experimentado por el hombre no es mágico sino natural y normal.
    Si bien se dice que Cupido cuando flecha ciega, no es menos cierto que todo el que ama, aparte de cegarse, se embriaga, se idiotiza o se obnubila.  Jamás desea ver más allá de lo que los ojos limitados les permiten ver.
    El amor nos transforma, nos hace bondadosas, nos desarrolla un instinto maternal que nos motiva a querer proteger, mimar y acaparar al ser amado.
    Cuando nos flecha Eros vemos el plumaje de las aves con miles de colores.El canto de las aves nos perecen melodías hermosas. Podemos divisar una estrella, soñamos constantemente con el amor, con los momentos gratos.
    El que está enamorado puede escribir un poema, componer una canción y hacer miles cosas, porque se despiertan todas las sensaciones juntas y queremos volar y llegar hasta el infinito.
    Dibujamos corazones a nuestro paso, escribimos en los cuadernos ese nombre que tanto nos atrae o que nos mueve o nos sacude.  Andamos como zombies sin rumbos. Se abren todas las puertas, se entrega el alma y disfrutamos de fascinante sentimiento que nos llena de ilusión y nos invita a soñar constantemente, sin tiempo.
    El amor es más sublime, inspira cosas hermosas, te convierte en ser sensible capaz de perdonar, nada como el amor.
    Cuando amamos somos capaces de tantas cosas, que no imaginamos, que tal vez cuando pase el tiempo nos preguntamos, si fuimos nosotros lo que hicimos eso.
    Queremos el amor para nosotros, nos volvemos egoístas, y muchas veces ese amor nos hace daño, porque querer tanto perjudica, porque no nos deja ver más ellá de nuestros ojos.
    Pensamos que nuestro mundo gira solamente alrededor del ser amado y todo lo vemos bien.
    A pesar de que vivimos la magia de amor, debemos de tener cuidados de quien nos enamoramos, pues muchas veces esa magia se convierte en hiel, y la espantosa realidad que vivimos nos puede dañar el corazón y dejarnos tan mala experiencia que no nos queda mucho gusto de volver a poner nuestros ojos en alguien y es entonces cuando cerramos nuestro corazón al amor