sábado, 27 de agosto de 2011

El éxtasis de la pasión



 Por Vilma Pandelo Cruz

 La palabra éxtasis significa arrobamiento del alma, que se siente transportada fuera del cuerpo.

Embriaguez. Afección nerviosa caracterizada por abolición de la sensibilidad y la exaltación mental. Viva admiración, placer extremo causado por una persona o cosa.

Muchas veces estando a solas conmigo misma, me pongo a pensar en lo que significa la pasión o el éxtasis y pienso lejos, porque la pasión es algo que te eleva a lo más alto, claro que todo esto está en nuestra mente, pero sentir una pasión ardiente es dejarse llevar y abrir una brecha entre el tiempo y el espacio.

La pasión es una especie de perturbación o afecto desordenado del ánimo. Furor. Inclinación muy viva de una persona a otra.

Sinónimo de afección. Deseo vehemente. Objeto del deseo. La vehemencia es una especie de impetuosidad, violencia, arrebato. Sinónimo de ardiente. Elocuencia y fogosidad.

La pasión se despierta cuando las personas van más allá de la mirada, del encuentro, de la presencia. Te toca, te envuelve, te agita y te atrapa. Pero es tan dulce su sabor que te dejas llevar, porque te ciega, te embriaga, te seduce, algo que hipnotiza, te hace vibrar.

Cuando la pasión se une al amor, entonces el disfrute es pleno, todo es hermoso, es sublime, te hace sentir mil sensaciones que nunca creíste que existían.

Naces de nuevo en ese amor tormentoso que no te deja respirar, pero que te causa un placer indescriptible. Que te llama y te doblega, te aniquila y te enferma y te invita a sonar. Te hace sufrir y te motiva a llorar. Te incita a llegar a lo mas profundo de tu ser y entonces te sientes desvanecer, pero te sientes viva y te sientes mujer.

Mientras la pasión te devora, el amor te aplaca. La pasión te empuja y el amor te detiene y si decides dejarte llevar, entonces te das, te entregas, te quiebras y te elevas, y no piensas, sólo disfrutar ese momento tan especial. Y escribes un poema y cantas una canción y ya no vives en ti, vive para amar, para hacer, para trasmitir y sabes que hay continuación, que es tu momento y te aferrar a él porque tal vez no habrá mañana seguro, pero estás ahí esperando ese tiempo, para entregarte toda, sin pensar en el después y disfrutas de ese instante como si fuera el ultimo.

Y eres feliz, porque sientes que puedes volar y alcanzar las mariposas, que puedes alcanzar las estrellas con tus manos y te motiva una noche de luna, caminar bajo la lluvia, el trinar de las aves y te envuelves en un romanticismo total.

Se te olvidan las palabras, solo vez el reflejo de todo lo que guardas dentro de ti. Y te desbordas y quieres mirarte en él y atravesar su piel y penetrar en sus venas, pero te bañas de amor y te calmas, piensas y te detienes, porque después de ese momento, quieres vivir otro dia igual y otro y otro…

La pasión está cargada de electricidad, te conecta, te sacude, te electrocuta y disfrutas de esas sensaciones extrañas, que te sacan el alma de tu cuerpo y te transportan al infinito.

La pasión puede ser una locura, o un tormento, una ilusión cargada de inquietudes, una obsesión desmedida, una locura maravillosa que nos transforma en otro ser, que nos eleva y nos regresa cargado de energía y de ansias de vivir.

Pero en realidad siento que la pasión es algo sin nombre, sin un después, sin color, sin espera, sin momentos, sin más allá. Es un vivir ahora, sin resultados, sin respuesta. Es un quizás cargado de esperanzas. Es la tibieza de una caricia, un instante de ternura. Es simplemente una locura compartida.

Y no es que la pasión es más fuerte que la razón, es que el apasionado es intenso e inmenso en sus afectos. Es efusivo en sus demostraciones. Pero como una tempestad, la pasión se encausa y busca el amor y cuando las dos se unen, solo quedar decir que verdaderamente nos hemos realizado. Amamos y somos amados.

En el amor aunque se sufre, también se goza, porque el amor es la luz que ilumina y alimenta las almas…Por eso hay que amar y entregarse totalmente aunque después mañana ya no haya continuación…

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