jueves, 14 de junio de 2012

Tus ojos en mí

Qué tendrán tus bellos ojos
de mirar apasionado,
que tan sólo me han mirado
y me encendí de sonrojos.

Las aves, al elevarse
lo hacen siempre alborotadas,
pero bastan tus miradas
para enseguida calmarse.

Ya quisiera yo robarte
el beso que no me diste,
ni tampoco me pediste
cuando quisiste marcharte.

Tu voz varonil me encanta
mas sólo puedo soñarla,
o quizás imaginarla
cual si fuera sacrosanta.

Que son indecentes dices
estos ojos al mirarte;
pues quisieran desnudarte
y llenarte de pasión.

Con esta loca emoción
que experimento al tocarte,
me enterneces al besarte
por darte mi corazón.

Sólo así sintiera calma
al saber que ya eres mío,
como las piedras del río,
que de la corriente son.

No hay comentarios:

Publicar un comentario