martes, 27 de marzo de 2012

Padres violentos y/o agresivos


Por Vilma Pandelo Cruz

            Siempre que escribo un articulo lo hago, pero siempre son cosas reales que se ven en la cotidianidad y las escribo para, por un lado ayudar a que la gente que lee recapacite sobre las malas acciones, común en nosotros los humanos, pero que no podemos dejarnos llevar por influencias negativas, sino copiar las buenas acciones para tratar de ser mejores, y por otro lado las escribo como una forma de desahogarme, porque de seguro que muchas personas se identifican con esas cosas.
            Realmente en esta oportunidad hay un tema que tiene mucha profundidad, por las personas que involucra, ya que los padres y los hijos son los pilares importantes del núcleo al que se le llama familia y por ende sociedad.
            Los hijos siempre tienen carácter, personalidad y características que heredan de sus ancestros, pero existe un factor importante que lo adquieren del hogar y es la educación domestica.  Esta tiene que ver en la crianza que les dan los padres en el seno del hogar y los hijos a asimilan positiva o negativamente.
            El comportamiento del ser humano es una mezcla del factor gen y el medio ambiente.
            Muchos padres se preguntan porque hay hijos que tienen un comportamiento agresivo, que siempre están a la defensiva, que son rebeldes y malcriados, bueno pues la respuesta esta en que cuando un padre es violento de seguro que los hijos son agresivos.
            Los niños son como esponjas que lo adsorben todo y siempre buscan un modelo que imitar, si el padre en la casa se violenta por cualquier cosa, grita, dice una serie de malas palabras, ofende a todos, rompe platos, golpea a su compañera y le pone defecto a todo, entonces los hijos van fijando su atención en esas reacciones y lo va adaptando a su personalidad y si mientras va creciendo las cosas siguen igual, esos niños va a reaccionar igual y lo incluyen en su desarrollo.
            No hay que olvidar que los niños van afianzando su personalidad desde que nacen hasta los siete años y que en ese periodo de tiempo hay que tener mucho cuidado porque lo que ellos tomen de ejemplo eso se les quedara y para  cuando sean pubes y luego adolescentes se hará muy difícil tratar de mejorarle  el carácter o la formación.
            Pienso que detrás de un padre violento se encuentra un hijo agresivo.
            Que nadie venga a echarle la culpa a los hermanos, a los tíos, a los abuelos, a los vecinos, a los amigos ni a la escuela, el temperamento se lo forman los padres y es muy bueno achacárselo a otros. No debemos olvidar el refrán muy usado y bastante viejo: “Cría cuervo y te sacaran los ojos”. Si sabemos que un cuervo es un pájaro dentirrostro, carnívoro, de pico fuerte y plumaje negro: el cuervo se alimenta de carnes podridas, imagínese lo que resulta si usted educa o cría a sus hijos con malas formas, lo que saldrá.
            Tal vez estas cosas se pasan por alto, pero los padres que realmente ponen atención a la educación total y evolutiva de sus hijos deben de analizar estos detalles para que luego no se estén buscando culpables.
            Un punto muy importante, cuando los padres tengan cualquier tipo de desavenencia o de incomprensión, de pareja, lo mejor, mas recomendable y sumamente sano es que discutan sus asuntos en la habitación, de forma civilizada y sin testigos, que los terceros no participen en ninguna manera, porque eso no es buen ejemplo y son los progenitores los que le deben de fijarse bien cómo se comportan, porque de seguro que serán imitados.
            No importan que los padres hayan sido criado con violencia,  no deben transmitírselo a su hijos, deben de tratar de mejorar esas formas, recordando que las cosas van evolucionando y que cada día se viven cosas diferentes, Que la crianza que ellos recibieron de sus padres ya han cambiado. Que antes los hijos no tenían derecho ni a rechistar, que los padres daban golpe a sus hijos, los castigaban sin miramiento. Pero ahora estos pueden acusarlos frente a tribunales, en donde se protegen el nacimiento, la niñez, la pubertad y adolescencia de esos niños. Y muchas veces hasta se los quitan a sus padres por considerar que estos no están preparados para la crianza de los hijos.
            Padres violentos traerá hijos agresivos, ya que parte de la personalidad de los niños es moldeada por los progenitores, quienes muchas veces no tienen la culpa de haber recibido ellos una educación tan rigurosa. No hay que olvidar que los hijos, sin faltar el respeto a los padres tienen derecho a opinar sobre las cosas que ellos ven mal en el hogar, ya que estos forman parte esencia en el.
            Por eso es bueno que los padres midan bien sus acciones, porque los hijos se verán en ese mismo espejo, y los pasos que den los progenitores, los descendientes también lo seguirán…


lunes, 26 de marzo de 2012

Mas allá de las nubes


Por Vilma Pandelo Cruz
Si miramos hacia arriba, podemos divisar las nubes, el sol y las estrellas, pero jamás podremos ver más allá, porque nuestros ojos como humanos limitados solo alcanzan a ver hasta las nubes, pues cualquier cosa que este más lejos se pierde a nuestra vista.
La vida ha ido evolucionando tanto que es un verdadero caos y el ser humano todavía no se repone de la forma vertiginosa como están pasando las cosas. Todo lo que habita en este planeta ha tomado un curso de rapidez que aun no podemos pensar en cómo detenerlo, porque eso es cuestión de tiempo y este solo se detiene con la muerte, y quien desea morir?.
De la misma forma como sólo podemos divisar las nubes, las cosas aquí en la tierra parece que le van a pasar, porque todo esta mas allá de ellas.
Nunca dejo en mis ensayos la palabra evolución, modernismo y tecnología, porque son los tres factores que más incidencias tienen en el quehacer humano. Y es que esos tres elementos han llevado al hombre forzosamente a realizar un cambio en su vida, en su acción y hasta en su reacción.
Hay cosas que de un primer lugar antes, no solo han sido relegadas a un tercero o cuarto lugar sino a un último lugar y es que parece que este sentimiento llamado amor ya ha perdido su valor espiritual y se ha puesto en una balanza para valorarlo en metal.
El amor que antes era la única fuerza que movía el mundo, ya no mueve ni la brisa, y el metal (llámese dinero), ha venido a ocupar el lugar más elevado de la tierra. El hombre con ese afán de poder y ser más grande que Dios, ha echado atrás todo lo considera un estorbo para llegar y todos sabemos que si se deja guiar del amor, la conciencia toma su espacio y reclama, ahí e hombre se debilita y se deja convencer.
            Pero hoy el hombre se ha dejado arrastran por su pasión hacia ese metal que mas que unir ha separado a los humanos de Dios y de sus semejantes.
            Ha entrado al  mundo la corriente del egoísmo que ciega a los humanos que se dejan arrastrar por él. Ya no existe un control de nada, ya  no hay leyes que se respeten, ni reglas que se cumplan, el hombre es él y solamente él y los demás que la sigan.
            Solo existe la competencia de quien consiga mas y a costa de lo que sea y de quien sea.
            Los suicidios, homicidios, infanticidios, en fin, los parricidios están a la orden del día, la gente le ha quitado valor a la vida, la ha puesto al nivel del peso, que cada día va perdiendo su valor.
            Los robos, asaltos, atracos y secuestro han tomado las portadas de los periódicos. El como si todo esto se convierta en un negocio entre los delincuentes y vagos que quieren ganarse la vida fácil.
            La envidia, el egoísmo, la hipocresía. la ambición, la maldad y la avaricia están arropando al mundo.
            La política, la demagogia, la democracia, el feminismo y el machismo están en pleno apogeo, parece como si fuera una moda.  Todos la quieren usar, para estar al día, pero pocos tienen las posibilidades por lo que cuenta mantenerla.
            Y ni hablar de los precios de los artículos del hogar, los comestibles, la gasolina, el gas propano, las medicinas, la ropa de vestir, los colegios, universidades, escuelas y útiles escolares.
            De los servicios energéticos, telefónicos y acuíferos, están más allá de las nubes y el pobre Yaque ya ni agua tiene, solo alberga en su corazón aguas negras o residuales, que lo están carcomiendo poco a poco hasta que desaparezca de la faz de Santiago y el Cibao.
            Lo peor del caso es que nadie tiene la intención de detener esta catástrofe, de sacudirnos y mirar hacia arriba y pedirle a Dios que nos ayude. Que nos arroje luz en este mundo de tinieblas de confusiones. Donde el hombre ha perdido la fe en lo Divino y ha decidido ser su propio dios.
            En este mundo de confusiones todos esta por las nubes, sin embargo, el amor esta por las alcantarillas…!Que pena me da por esas personas que se ha dejado endurecer el corazón y les han cerrado las puertas al amor! De esas personas que miden los sentimientos con el metal. Por esos insensibles que no se conmueven ante el dolor de sus semejantes. Que no les gusta mirar hacia atrás y ver sus miserias.
            Ya son pocos los nobles, los benévolos, los dadivosos, los románticos, los sentimentales, los sensibles, habrá que buscarlos con lupa y si los atrapamos, debemos de retenerlos para poder recuperar la fe en la humanidad, porque para muchos el consuelo solo está en Dios y la confianza en los semejantes se ha ido perdiendo y cuando deje de existir totalmente, entonces ya el mundo no tiene razón de ser.
            Quiero elevar una oración al Todopoderoso para que nos toque a todos y nos llene de su amor, para que se detenga la corriente negativa y de paso a las cosas buenas, bellas y sencillas. Que ablande nuestros corazones para que podamos encontrar misericordia y seguir fomentando ese sentimiento tan hermoso y sublime como es el amor…Amén.


miércoles, 14 de marzo de 2012

Entre el hombre y la mujer


Por Vilma Pandelo Cruz

            Hace muchos años, cuando Luchy Vicioso estaba casi en se apogeo, claro, que ella y Freddy ya se habían divorciado, pero ella continua ese hombre que le enseñó todo y con el cual procreo dos hijos.
            En su época dorada ella fue protagonista de muchas canciones hermosas, pero siempre se me quedó grabada una que jamás en la vida la he vuelto a oír, me la aprendí tan bien, que nunca se me ha olvidado las letras y como ahora estamos en una época en la que el hombre mata a la mujer, porque ella lo deja o porque no acepta que tenga otro, quiero compartirla con mis adorados lectores:
            “Tú que te crees muy hombre/porque tienes más de una/sin permitir que ninguna/pueda mirar a otro hombre. Tú que te sientes seguro/porque en esta sociedad/se te tolera el abuso/de la infidelidad.  Dime tú/si crees que es justo/que por simple vanidad/condenes a dos mujeres a la infelicidad. Tú que te pones furioso/ tan solo de imaginar/que alguna mujer un día/ te compartiera con otro. Dime si puedes probar/que no es tan inmoral/el adulterio de un hombre/ como el de una mujer/sino actúas con justicia/no, no tienes autoridad/ni derecho a protestar/contra cualquier injusticia. Yo sé bien que al señalarte/esta gran inconsecuencia/sin querer voy a crearte/un problema de conciencia/tú no puedes pretender/que te trate con respeto/si lo que dices creer/lo desmientes con los hechos…”
            Estoy segura que Luchy tal vez no recuerda esta canción, pero cuando cantaba lo hacía con mucho sentimiento y por eso la grabé y de vez en cuando la oigo, porque hoy  más que nunca esa situación ha cogido más espacio y muchos hombres siguen conservando ese machismo arraigado, que en la mayoría de los casos, le impide mantenerse estable en todas las etapas de su vida.
            Por todos esos tabúes y situaciones sin fundamento es que el hombre en su ignorancia voluntaria decide quitarle la vida a una mujer que ha decidido dejarlo e irse con otro, con el cual consiguió algo tan diferente y bueno que se olvido de su condición, de su estatus y del que diran y decidió entregarse, amar, olvidar y sobre todo vivir.
            Tal vez lo que un día no me gustaba, veía mal o criticaba, hoy me parece natural y si me apuran normal y cotidiano. Porque podemos ser moralistas, pero debemos de entender que la evolución, las corrientes del modernismo y la era tecnológica han ido quitando la venda y nos está mostrando que la degeneración, la inversión de valores y el egoísmo nos empujan y casi nos obligan a vivir acorde al tiempo y dejar atrás enseñanzas, principios morales y educación doméstica y continuar viviendo a nuestro modo, en la forma como lo hemos interpretado, sin preocuparnos mucho del qué dirán y olvidándonos de los demás y tratando de sentirnos bien y satisfechos de lo que hacemos.
            Las consecuencias de nuestro actos son ya parte del pasado, lo que cuenta es hacer, si explota el asunto, hacerse el chivo loco y seguir hacia delante sin remordimientos, sin pena ni verguenza.
            Pero el hecho de estar perdiendo las cosas que hemos heredado por conveniencia, nos alejamos de Dios, creemos que solos, podemos resolver nuestros problemas y solo acudimos a El si nos ocurre una desgracia en la cual necesitamos de alguien Divino que nos ayude, nos consuele o nos salve.
Estamos cada vez mas hundidos en nuestra herencia pecaminosa, tal parece como si hubiéremos perdido la conciencia, o nos negamos a cambiar, a remediar, a enmendar, a tratar de caminar por el camino correcto.
Resulta espantoso vivir en estos tiempos, porque ya o hay respeto, consideración no conciencia. Nos dominan los intereses, el egoísmo, la mala fe, la ambición, la lujuria, la envidia, todos los frutos de la carne, porque entendemos que es mejor darle gusto a nuestro ego,  en vez de hurgar en nuestra conciencia y en nuestro corazón y fortalecer los frutos del espíritu que son tan sublimes, que nos tocan, que nos sacuden, que nos llenan de ricas sensaciones y nos hacen pensar y reflexionar sobre las cosas que hemos hecho y que no debimos de hacer y las que no hemos hecho que debemos hacer.
Porque el hombre no ama sin obligación, porque no puede existir un amor libre, sin condición de que de la otra se tenga que amar igual. Y no me refiero al amor libre sin casarse, no, me refiero al amor sin condición, de entrega total,  sin pedir nada a cambio, sin mostrar que detrás de una acción existe una intención.
No resulta fácil aceptar que nuestra pareja nos deja de querer, porque eso hiere nuestro orgullo, pero lamentablemente en una relación hay muchos factores que combinan para que se consolide y, si esos factores van debilitándose puede suceder que se asome el desencanto y la desilusión; que exista la necesidad de buscar algo nuevo, refrescante, diferente, que nos cambie la monotonía por ilusión, que nos anime, nos motive, nos haga soñar, nos eleve y nos satisfaga plena y totalmente… ¡Que hermosa es la ilusión y que sublime es amar!
Y gloria a Dios por permitirnos conocer ese sentimiento tan inmenso y verdadero como es el amor, en todas sus  manifestaciones. Amén…



           

martes, 6 de marzo de 2012

El amor: más allá de la pasión (2)

Por Vilma Pandelo Cruz






(2 de 2)

Las promesas amorosas tienen una gran fuerza psicológica: son como el cemento mágico destinado a pegar los cuerpos y las almas. Los enamorados están plenamente convencidos de que se ajustarán a ellas durante toda su vida, con el correr de los meses, y a medida que el estado físico y anímico de él y ella antes revolucionado por el amor se va sosegando, las cosas suelen cambiar.

El torrente inicial de palabras puede llevárselo el viento, como bien afirma la sabiduría popular, que también señala que las promesas suelen quedarse sólo en eso: en promesas que finalmente decaen o no se cumplen. Para que la relación se asiente y consolide, se debe cultivar una buena comunicación, uno de los pilares de toda pareja que funciona.
  
Según expertos, estamos programados para desapasionarnos después de 18 a 30 meses de relación de pareja. En ese momento, los sentimientos pueden terminarse, pero también transformarse en una unión consolidada controlada por el corazón y la cabeza.
   
Si se saben encauzar los sentimientos después del primer impacto visceral, se puede conseguir que el amor llegue a buen puerto y que se transforme en una relación más profunda y duradera.

La transformación de una pasión repentina en un amor duradero requiere profundos cambios internos. Mientras el que vive la pasión niega sus defectos y carencias, creyéndose indestructible, los protagonistas de un amor verdadero reconocen los puntos débiles del otro y los aceptan.
   
La pasión nos hace altivos, y el amor humildes. La primera es rápida y el segundo se consigue día a día. Además, el arrebato excluye lo que no guarda relación con éste, mientras que el cariño incluye aquello que enriquece a los miembros de la pareja.
   
El principal ingrediente, clave para consolidar la relación, transcurrida la apasionada e inicial verborrea del enamoramiento, consiste en aprender a comunicarse de manera sincera y eficaz.
   
Es casi imposible que una pareja funcione bien, resuelva los problemas que surgen o que sus integrantes se  sientan a gusto con la relación, si no se comunican entre ellos, si no se expresan el uno al otro sus sentimientos, inquietudes y proyectos. El objetivo nos es que hablen sin parar, sino que ambos se expresen y escuchen, para entenderse.
   
Antes de juzgar una situación o una actitud, hay que intentar ponerse en el lugar del otro, intentar conocer qué siente, cómo piensa, por qué  ha obrado de ese modo: en resumen, intentar comprenderle, nadie es dueño de la verdad ni puede esperar que los demás se comporten ni piensen igual que él. Hay que ser tolerante con la pareja siempre que sea honesta y no nos cause un daño físico o emocional.
   
Para comunicarse bien es fundamental mantener el respeto, se recomienda cuando no se está de acuerdo o se discute, hay que evitar los insultos o levantar el tono de voz. Es preferible posponer una conversación hasta que las emociones desagradables u hostiles hayan bajado de intensidad, para poder hablar con serenidad. Hay que dejar que uno hable y el otro escucha y viceversa, para que haya un entendimiento total y ambos tengan una hermosa relación de pareja…