Martes 30-8-11
La palabra éxtasis significa arrebatamiento del alma, que se siente transportada fuera del cuerpo. Sinónimo de embriaguez. Afección nerviosa caracterizada por la abolición de la sensibilidad y la exaltación mental. Viva admiración, placer extremo causado por una persona o cosa.
Si nos abocamos a los humanos, podríamos decir que el beso es una de las manifestaciones más hermosas y excitantea que puede sentir una persona, porque nos embriaga y nos motiva a muchas cosas, jamás imaginadas.
No me refiero a un solo tipo de beso, sino a todos, ya que la forma y de quien venga, provocan en el hombre diferentes reacciones.
Cuando besamos a un niño, lo hacemos con una ternura casi materna, con pureza y delicadeza, porque sólo nos inspira y nos despierta el instinto maternal.
El beso entre amigos tiene un dejo de indiferencia, porque no está motivado por otra cosa que no sea cariño y por lo tanto, es un roce de piel, que no provoca ninguna inquietud, se da mecánicamente y sin ningún tipo de sensación.
Si somos besados por nuestros familiares, sentiremos una leve emoción que no pasa de ser cariñosa y sublime.
Si el beso es dirigido hacia nuestra pareja y viceversa, se convierte en ambrosía, que es una cosa exquisita, un manjar, más dulce que la miel y que embriaga y nos transporta a un mundo mágico, maravilloso en donde sólo existen los que se encuentran en ese éxtasis.
Pero un beso no es simplemente eso, es mucho más, y surge por el deseo de nuestra carne de sentir el calor de otra piel y fundirse en uno solo; dejarnos llevar y envolvernos en una aura embriagadora, capaz de transportarnos a la gloria, ver las estrellas cerca de nosotros, y de hacernos sentir cosquillita, borrachera, placer. Aniquila, embruja y hace perder los sentidos, hace que las personas reaccionen de forma inesperada e impredecible.
Un beso es como la antesala de amor, prepara todos los caminos, para cualquier evento que pueda suceder.
Desde que la pareja hace contacto a través del beso, es difícil que piensen o mediten sobre lo que les preocupa o tienen a su alrededor, porque éste tiene la virtud de sedar, sirve de terapia recreativa, y es el mejor y mayor afrodisíaco natural con el que cuenta el hombre para seducir y lograr lo que quiere.
Nada tiene más efecto para calmar las ansias que la delicia de un beso, dado con ternura, con amor, con suavidad, con entrega; es como un tributo a lo excelso, a lo etereo. Este por sí mismo sublimiza y ablanda cualquier carácter mal encausado. Aquieta, doma, paraliza y cambia el rumbo de una reacción.
El beso ha sido fuente de inspiración de piezas musicales y de poesía; lo han exaltado de forma tal que sólo lo comparan con la efervescencia del champán...con la belleza de una rosa...luz de la aurora...con la dulce melodía de una hermosa canción...con el rocío de una mañana...con la luz de las estrellas que iluminan el universo celestial...con la brisa marina... el canto de una sirena.... la escultura de un desnudo... el vuelo de las gaviotas sobre el mar... la transparencia cristalina del agua que corre por el arroyo o por el río...con la caída del sol...con las siete maravillas del mundo...los colores del arco iris...con la luz de la luna sobre el mar...con la canción de un trovador enamorado...con el canto del ruiseñor y de la alondra...el néctar de las flores.... el colorido de las mariposas... la ingenuidad y el rubor de una doncella y el hechizo de un amor.
Si nos abocamos a los humanos, podríamos decir que el beso es una de las manifestaciones más hermosas y excitantea que puede sentir una persona, porque nos embriaga y nos motiva a muchas cosas, jamás imaginadas.
No me refiero a un solo tipo de beso, sino a todos, ya que la forma y de quien venga, provocan en el hombre diferentes reacciones.
Cuando besamos a un niño, lo hacemos con una ternura casi materna, con pureza y delicadeza, porque sólo nos inspira y nos despierta el instinto maternal.
El beso entre amigos tiene un dejo de indiferencia, porque no está motivado por otra cosa que no sea cariño y por lo tanto, es un roce de piel, que no provoca ninguna inquietud, se da mecánicamente y sin ningún tipo de sensación.
Si somos besados por nuestros familiares, sentiremos una leve emoción que no pasa de ser cariñosa y sublime.
Si el beso es dirigido hacia nuestra pareja y viceversa, se convierte en ambrosía, que es una cosa exquisita, un manjar, más dulce que la miel y que embriaga y nos transporta a un mundo mágico, maravilloso en donde sólo existen los que se encuentran en ese éxtasis.
Pero un beso no es simplemente eso, es mucho más, y surge por el deseo de nuestra carne de sentir el calor de otra piel y fundirse en uno solo; dejarnos llevar y envolvernos en una aura embriagadora, capaz de transportarnos a la gloria, ver las estrellas cerca de nosotros, y de hacernos sentir cosquillita, borrachera, placer. Aniquila, embruja y hace perder los sentidos, hace que las personas reaccionen de forma inesperada e impredecible.
Un beso es como la antesala de amor, prepara todos los caminos, para cualquier evento que pueda suceder.
Desde que la pareja hace contacto a través del beso, es difícil que piensen o mediten sobre lo que les preocupa o tienen a su alrededor, porque éste tiene la virtud de sedar, sirve de terapia recreativa, y es el mejor y mayor afrodisíaco natural con el que cuenta el hombre para seducir y lograr lo que quiere.
Nada tiene más efecto para calmar las ansias que la delicia de un beso, dado con ternura, con amor, con suavidad, con entrega; es como un tributo a lo excelso, a lo etereo. Este por sí mismo sublimiza y ablanda cualquier carácter mal encausado. Aquieta, doma, paraliza y cambia el rumbo de una reacción.
El beso ha sido fuente de inspiración de piezas musicales y de poesía; lo han exaltado de forma tal que sólo lo comparan con la efervescencia del champán...con la belleza de una rosa...luz de la aurora...con la dulce melodía de una hermosa canción...con el rocío de una mañana...con la luz de las estrellas que iluminan el universo celestial...con la brisa marina... el canto de una sirena.... la escultura de un desnudo... el vuelo de las gaviotas sobre el mar... la transparencia cristalina del agua que corre por el arroyo o por el río...con la caída del sol...con las siete maravillas del mundo...los colores del arco iris...con la luz de la luna sobre el mar...con la canción de un trovador enamorado...con el canto del ruiseñor y de la alondra...el néctar de las flores.... el colorido de las mariposas... la ingenuidad y el rubor de una doncella y el hechizo de un amor.
